El gobierno de la provincia de Buenos Aires confirmó que el número de fallecidos en Bahía Blanca ascendió a 16 tras el fuerte temporal que golpeó la ciudad. Más de un centenar de personas continúan desaparecidas, entre ellas dos menores, Pilar y Delfina Hecker, cuya búsqueda es prioritaria.
El Ministerio de Seguridad provincial identificó al último fallecido, un chofer de la empresa Andreani que intentó ayudar a las niñas y a su madre cuando fueron arrastrados por la corriente. Según el ministro Javier Alonso, la familia intentó resguardarse en una camioneta, pero la fuerza del agua los arrastró cientos de metros, separando a la madre de sus hijas.
Tareas de rescate y asistencia
Mientras continúan los operativos de búsqueda, el Comando Unificado de Emergencia, integrado por el Ministerio de Seguridad provincial, el municipio y fuerzas federales, coordina la asistencia a las víctimas. Se han recibido 128 llamados al 911 reportando personas desaparecidas, de los cuales 6 fueron ubicadas y 14 lograron reencontrarse con sus familias.
Impacto del temporal: evacuados y cortes de servicios
El temporal dejó un saldo de 1.450 evacuados en 13 centros de alojamiento. En Cerri, una de las localidades más afectadas, ya no hay pedidos de evacuación, pero aún persisten cortes de luz.
El suministro eléctrico fue restablecido en un 55%, con 400 operarios trabajando para normalizar la situación. También se desplegaron grupos electrógenos para garantizar el funcionamiento de cajeros automáticos y telecomunicaciones. Sin embargo, General Cerri, Ingeniero White y barrios cercanos al canal Maldonado siguen sin luz.
El abastecimiento de agua presenta problemas en edificios sin energía, y Vialidad Nacional mantiene varias rutas cortadas o con circulación restringida por puentes colapsados y calzadas obstruidas.
Suspensión de clases y recuperación de la ciudad
Ante la crisis, las autoridades suspendieron las clases el lunes y martes. En Ingeniero White, el agua comenzó a drenar, mientras que en Daniel Cerri bajó casi por completo.
Las autoridades instan a la población a extremar precauciones, evitar circular por zonas afectadas y seguir las indicaciones de los equipos de emergencia. La comunidad permanece en vilo, con la esperanza de hallar a los desaparecidos y recuperar la normalidad tras la tragedia.
