El presidente del Concejo Municipal de Resistencia, Alejandro Aradas, se refirió a la permanencia de los balcones gastronómicos instalados durante la pandemia y puso en duda su vigencia actual, al considerar que ya no responden a las necesidades de la ciudad.
“Estas estructuras surgieron como una solución excepcional en un contexto extraordinario. Fueron pensadas como algo temporal para que bares y confiterías pudieran ampliar su espacio y evitar el contacto estrecho entre clientes durante la emergencia sanitaria”, recordó.
Aradas subrayó que los propietarios de estos establecimientos sabían desde un inicio que se trataba de una medida provisoria, avalada por una resolución con fecha de caducidad claramente establecida.
En este marco, valoró la decisión del Ejecutivo municipal de otorgar un plazo de 30 días para el retiro de estas construcciones, y consideró que se trata de “una medida sensata y necesaria para recuperar el orden en el espacio público”.
Además, advirtió que los balcones gastronómicos vulneran el Código de Tránsito, al obstruir la vía pública y comprometer la seguridad vial. “No se puede ordenar el tránsito si seguimos ocupando el espacio de manera irregular. Es momento de recuperar la normalidad y avanzar hacia una ciudad más ordenada”, concluyó.