Los hechos delictivos aumentaron considerablemente luego de que la zona quedara prácticamente a oscuras. Además, solicitaron ayuda a las autoridades para solucionar problemas básicos, como cloacas y desmalezamientos.
Un grupo de vecinos del barrio Luz y Esperanza se acercaron a NORTE para poner en conocimiento la situación de inseguridad que están viviendo debido en gran parte al robo de luminarias y cables. Alicia Saladin, Mabel Gómez y Gustavo Villalba enumeraron varios factores que deriva en una frase común entre los vecinos: «El barrio está en un abandono total hace meses».

La barriada tiene dos entradas principales, ubicadas una en avenida Nicolás Rojas Acosta y la otra por la avenida Rissione al 910: en ambas entradas se robaron todas las luminarias, junto con las jirafas.

«Nos costó mucho conseguir que el Municipio instale las luminarias LED. Esto ocurrió hace poco más de un año atrás. Ahora estamos a oscuras, situación que los malvivientes aprovechan para hacer sus fechorías. También se llevaron todas las luces, los cables y hasta los arcos de la canchita del barrio que con tanto esfuerzo se logró que instalen», describió Mabel Gómez.
Por su parte, Alicia Saladin, como referente de los vecinos autoconvocados del barrio, comentó que varios habitantes de la zona se organizaron ante esta situación y piden más patrullaje, en especial en horas de la madrugada, y que se reparen los daños en la iluminaria, entre otros pedidos.
«Los robos se incrementaron muchísimo, tanto a las casas como a los transeúntes. Comienzan alrededor de la noche y no paran hasta la madrugada, ya que pueden esconderse por la falta de luz y también por la maleza que existe. Tememos que esto aumente, o que sucedan hechos peores», sostuvo.
MALEZAS Y CAÑERÍAS: OTRAS COMPLICACIONES
Sumado al contexto de inseguridad por la falta de luz pública, los vecinos también dieron a conocer otras complicaciones que se viven en el barrio, como las malezas al borde del terraplén que propician el escondite de ladrones, o las dificultades que generan cloacas y cañerías que están a cielo abierto.

Hay una falencia en la avenida Rissione al 1200 aproximadamente por unos caños finos que pasan agua a un asentamiento y que están al nivel de la calle. Esto hace que la motoniveladora no pueda pasar por ese lugar. Pedimos a Sameep que se encargue de esta situación», agregó Gustavo Villalba.

A modo de cierre, los tres vecinos que se acercaron a NORTE, junto con más de 40 firmas de otros habitantes de la zona, aclararon: «No queremos que esto tenga un tinte político ni mucho menos. Somos vecinos comunes de un barrio que necesita ayuda. Pedimos más seguridad y que reparen la luminaria robada».