En los primeros cuatro meses de 2025, el gobierno de Javier Milei distribuyó $59.500 millones en Aportes del Tesoro Nacional (ATN), superando ya el total asignado en todo 2024. Pese a este incremento, los gobernadores están preocupados por la caída intermensual de la coparticipación, los cambios unilaterales en el reparto de Ganancias y del IVA, y el uso discrecional de los fondos por parte de la Casa Rosada. Este malestar se agudiza en provincias como Buenos Aires, que enfrenta serias restricciones financieras. El contexto impulsa reuniones entre gobernadores e intendentes, como la cumbre del CFI en Entre Ríos y nuevos espacios como el Consejo Federal de Intendentes, para evaluar estrategias comunes de reclamo frente al Gobierno nacional.
Es decir que, aunque Javier Milei aumentó el reparto de ATN en lo que va del año, la tensión con las provincias crece por la caída real de los ingresos coparticipables y el manejo centralizado de los recursos. Los gobernadores, preocupados por el impacto fiscal y político, comienzan a articularse para reclamar mayor previsibilidad y equidad en la distribución de fondos. Si no hay cambios, podría escalar un conflicto institucional de mayor envergadura