El vocal del Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y Vivienda (IPDUV), Diego Gutiérrez, se refirió a la demanda habitacional existente en el Chaco y a la segmentación que se traza en ese sentido, teniendo en cuenta la situación económica de cada familia. Una mirada integral de cada necesidad es la base del esquema de trabajo. Lamentó la «gran estafa»del IAFEP y las más de 3000 viviendas que la gestión anterior dejó sin terminar y deudas a las empresas.
Por un lado, el vocal del IPDUV se refirió a los sectores más vulnerables, aquellos que no pueden afrontar el pago de cuotas, y mediante el programa Ñachec se busca darles una solución habitacional. Además, el conocido plan Fonavi, que es el que tiene mayor cantidad de inscriptos, pero cuyas obras se han visto paralizadas. «En esta segmentación también están los que cuentan con mayores ingresos, pero a pesar de tener un ahorro, no les alcanza para hacer realidad el sueño de la casa propia».
El funcionario repasó en este contexto la paralización de más de 3000 viviendas deudas y afirmó que, en base a un criterio de estado de la obra, las que están en una etapa avanzada serán retomadas desde el IPDUV con el compromiso de terminarlas y entregarlas. En ese sentido, Gutiérrez fue categórico al repasar el panorama de la cantidad de casas que la gestión pasada dejó inconclusas: «Tenemos la pesada herencia de la estafa que se le hizo al pueblo con sorteos de cupos de viviendas que no existían, como sucedió con el ex Caraguatá. Hoy, legítimamente, esa gente espera una respuesta, la cual vamos a trabajar; pero no hay una solución mágica ni tan inmediata», refirió el vicepresidente del Comité de la Unión Cívica Radical (UCR).
Los estafados
Además, «la otra gran estafa son aquellas 3600 viviendas que se ejecutaron a través del Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular (IAFEP), cuyos exfuncionarios ‘coquistas’ están presos. Por decisión del gobernador Zdero, se les dará cobertura a la demanda de esas personas estafadas». Y arremetió: «Estafaron a familias sorteando viviendas que no existían».

Por lo tanto, en un cambio de paradigma, «la provincia trabaja con sectores privados en proyectos sólidos y transparentes para soluciones habitacionales con el sistema fideicomiso, con el desafío de construir la mayor cantidad de viviendas contribuyendo a la disminución de la demanda y buscando un equilibrio también en los alquileres que ‘están por las nubes’ debido a la gran cantidad de familias que no cuentan con techo propio».
Gutiérrez remarcó que con la optimización de los recursos del IPDUV y la austeridad se permite trazar proyectos y objetivos con el fin de dar respuestas a la comunidad. Al mismo tiempo celebró el trabajo articulado con los 70 municipios en materia de regularización dominial para lograr un crecimiento armonioso y ordenado en cada localidad.