En 2022, Ariel García Furfaro adquirió el chalet de Villa Devoto donde vivió Diego. La historia que lo hizo trascender en los medios por primera vez
El nombre de Ariel García Furfaro, hoy relacionado con el fallecimiento de 96 pacientes por un lote de fentanilo contaminado producido en su laboratorio, supo estar vinculado hace no tanto con una de las familias más populares (si no es la más) de Argentina: los Maradona.
El nexo que los une es la emblemática casona de Diego en Villa Devoto, que fue comprada en el año 2022 por el empresario ahora detenido. Desde entonces, García Furfaro es el flamante dueño del chalet donde el Diez vivió con su familia durante la década del 80, justo antes de adquirir el tercer piso de la mítica esquina de Segurola y La Habana, a donde se mudó con Claudia Villafañe.
La transacción se concretó poco antes de la final del mundial de Qatar y un año después de que el domicilio de José Luis Cantilo al 4500 fuera ofrecido en una subasta donde remataron otros bienes del Diez.
En ese entonces nadie lo compró. Pero meses después, los vecinos de Devoto supieron que el chalet que Maradona le había regalado a sus padres luego de su pase a Boca, había sido vendida a un empresario.
La operación fue misteriosa. Según supo Infobae, el monto final fue de 900 mil dólares. El nombre del nuevo dueño, al principio, se mantuvo bajo reserva.
El misterio se acabó en diciembre de 2022, cuando, en medio del clima mundialista, el comprador apareció en el barrio definiéndose como un maradoniano cuya única intención era preservar el hogar de Diego para que todos sus fanáticos puedan conocerlo.García Furfaro en la final del mundial de Qatar que vio en la casa de Maradona (Gustavo Gavotti)
Se presentó como Ariel García, aunque las primeras veces que habló con la prensa en ese contexto pidió que se preserve su anonimato. Para los vecinos, era un empresario y padre de familia que había hecho una buena acción: salvar el legado del Diego, evitando que el chalet fuera vendido a alguna de las desarrolladoras inmobiliarias que querían demoler la casa para construir un edificio.
El nombre de Ariel García Furfaro comenzó a trascender en los medios -pero sin su apellido completo- a partir de la segunda fecha del mundial de Qatar, cuando decidió abrir las puertas de la casa de Maradona para ver los partidos.
El día de la final entre Argentina y Francia, periodistas y fotógrafos retrataron al dueño del laboratorio HLB Pharma en la casa de Maradona y hasta le hicieron notas.
La mayoría fueron en medios gráficos porque a varios cronistas de televisión que se le acercaron les pidió que no lo grabaran. Tras la insistencia, accedió a dar algunas entrevistas.
Una fue con TV Pública, donde dijo: “Desde que se abrió esta casa en el segundo partido no paramos de ganar y sabíamos que íbamos a ser campeones. Sabíamos que Messi se transformó en Maradona y que Argentina jugaba con 12. Lo supimos, lo dijimos siempre”.El dueño del laboratorio que produjo el fentanilo contaminado está detenido desde el miércoles
En 2023 se la alquiló a García Moritán para su búnker de campaña
En 2023, el dueño del laboratorio HLB Pharma le alquiló la casa de Maradona a Roberto García Moritán para que la use como búnker de campaña durante de las elecciones, en las que el ex funcionario porteño se presentó como jefe de Gobierno.
El mismo Moritán lo contó, aunque evitó nombrarlo. En una entrevista con América en ese entonces, dijo: “Un empresario, amigo de una de las personas del equipo, un filántropo, compró la casa para ponerla en valor. De hecho, van a ver que está en obra. Porque nos quiso dar una mano y acompañarnos en nuestra búsqueda y en nuestra campaña, nos lo alquiló a $1″.
Si bien no dijo su nombre ni apellido, sí lo definió como una persona comprometida con la salud.Inauguración del búnker de Republicanos Unidos en la casa de Maradona
“Es una persona que está muy comprometida con la cultura, es un fanático del Diego. Le interesa la educación y la salud. Nosotros prometimos que cuando sea jefe de Gobierno, íbamos a convertir este lugar en una referencia de cultura para que lo puedan disfrutar todos los argentinos que quieran venir a visitarlo. Y también ponerle mucho foco en la educación y en la salud, que son prioridades para la persona que nos prestó esta casa a fin de cuenta», dijo en 2023.
“Le mangueé a un amigo 50 mil dólares”, dijo García Furfaro sobre la compra de la casa
En diálogo con Infobae en 2022, García Furfaro contó cómo se hizo propietario de la mansión de Villa Devoto.
“Fue muy loco. Estaba en casa, en pantalón corto, en patas, me pongo a leer el diario y decía que hacía un año y pico estaba a la venta y como no había compradores la iba a comprar una constructora para demolerla y hacer un edificio. Pensé ‘no puede ser’… Era como tirar abajo la casa de San Martín o Belgrano…”, relató en ese entonces.
Y agregó: “Lo llamé a un amigo, le pedí el teléfono de Adrián Mercado (a cargo de la venta de la propiedad), que me lo confirmó, me dijo ‘pero ninguno pone la plata’. Le dije ‘dame 15 minutos que voy y la seño’. Le mangueé a un amigo 50 mil dólares en billetes de 100, fui y la señé. Me la entregaron antes del segundo partido, la abrí y seguimos…”.Los festejos en la casa de Maradona tras la obtención de la tercera Copa del Mundo (Crédito: Gustavo Gavotti)
La casa de Villa Devoto la había comprado el astro argentino en la década del ochenta, en su despegue profesional. De Lascano 2257 en el barrio de La Paternal, donde hoy se erige el museo La Casa de D10S, Maradona se mudó al barrio lindero luego de su pase a Boca en 1981.
La casona era un obsequio para doña Tota y Chitoro, los padres de Diego. Compartieron la residencia, al menos, junto a Claudia y algunas de sus hermanas, antes de que Maradona se mudara a Segurola y La Habana.
Pero Cantilo encierra su aura propia: allí, en un balcón que no es balcón, se asomó para saludar a los vecinos que se acercaron a vitorearlo después de la épica en el Mundial ‘86. Para la gente del barrio, esa casona además engloba una cuota emocional que hace al mito de Diego: allí Maradona y su familia fueron felices.