El partido entre el Tomba y la T fue suspendido debido a que el árbitro Diego Martín fue agredido en la cabeza por un proyectil. Por su parte, el Millonario iba visitar Mendoza con la presencia de sus simpatizantes, cuestión que podría modificarse por seguridad.

Lamentablemente, el fútbol argentino volvió a protagonizar un nuevo episodio de violencia con los hinchas. Es que el partido entre Godoy Cruz y Talleres en Mendoza se tuvo que suspender debido a que Diego Martín, segundo juez de línea, sufrió el impacto de un proyectil desde una de las tribunas.

Si bien se espera que los simpatizantes del Tomba reciban una sanción en el corto lapso, uno que también se podría verse afectado por el escándalo es River, el cual debía visitar al Tomba en una semana e iba a tener presencia de ambas parcialidades.

El conjunto cuyano y el cordobés estaban por iniciar la segunda parte del encuentro hasta que desde la popular del local arrojaron un caño de bandera, generándole un corte en la frente al lineman. Mientras esperaba que su compañero se reponga, el árbitro principal Yael Falcón Pérez decidió dar por finalizado el cotejo, asegurando que no iban a «permitir que ninguno salga lastimado».