El Gobierno de Javier Milei enfrenta una creciente oposición ante el presupuesto de 2025 tras su veto al financiamiento universitario. Aunque La Libertad Avanza logró ciertos apoyos para proteger el veto, no cuenta con los 129 votos necesarios para aprobar el presupuesto en Diputados, lo que la obliga a buscar la colaboración de los gobernadores, quienes han expresado su descontento por la falta de empatía por parte del gobierno nacional
Los mandatarios provinciales, que apoyaron el veto a la ley de financiamiento educativo, ahora se manifiestan en contra del presupuesto, reclamando una distribución más justa de los fondos que les corresponden por ley. Se preparan para presentar sus quejas en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Congreso, destacando la crítica situación financiera de las provincias.
A pesar de la necesidad de alianzas, Milei se ha mostrado desdén hacia los gobernadores, a quienes ha tildado de «degenerados fiscales». El rechazo al presupuesto podría llevar a una mayor discrecionalidad en el manejo de recursos por parte del Gobierno nacional.
Algunos diputados de provincias afectadas se han manifestado en contra del veto presidencial, subrayando la importancia de la educación pública y la autonomía universitaria, lo que refleja una fractura creciente entre el Ejecutivo y ciertos sectores del Legislativo, complicando aún más el panorama de cara al presupuesto del 2O25.
