El partido entre Colo Colo y Fortaleza por la Copa Libertadores fue suspendido a los 70 minutos debido a la invasión de campo por parte de hinchas del equipo chileno. La interrupción se produjo en respuesta a los graves incidentes ocurridos en las afueras del Estadio Monumental David Arellano antes del encuentro, donde dos personas fallecieron y varias resultaron heridas tras una estampida en los accesos del recinto.
Los disturbios comenzaron cuando un grupo de hinchas intentó ingresar sin entradas, provocando el colapso de las rejas de seguridad y la intervención de Carabineros con gases lacrimógenos. Entre las víctimas fatales se encuentran una joven de 18 años y un niño de 13, quienes fueron aplastados por una reja caída.
Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer las responsabilidades, sin descartar la participación de un vehículo policial en el incidente. La ANFP y la Conmebol lamentaron lo sucedido y pidieron medidas urgentes para mejorar la seguridad en el fútbol chileno.
