De a poco, las billeteras puras quedan relegadas y ganan espacio las instituciones bancarias digitales, que pueden ofrecer una gama más amplia de servicios.
Los servicios de pago en billeteras virtuales se convirtieron en un commodity del sistema financiero y las fintech buscan diferenciarse. Por eso, empezaron a cambiar su modelo de negocios para ir transformándose en bancos.
Aunque para el usuario puede ser algo “transparente”, existen diferencias sustanciales entre un proveedor de servicios de pago (PSP, el nombre técnico de las billeteras virtuales) y un banco. Una de ellas son los requisitos de capital; otra, los de auditoría.
Sin embargo, la principal distinción tiene que ver con la intermediación del dinero: el negocio de los bancos es tomar depósitos para prestar, a cambio de un margen. Las billeteras, por el contrario, tienen prohibido dar crédito con pesos ajenos y deben usar fondeo propio si pretenden otorgar financiamiento.

Como PSP, las aplicaciones pueden dar servicios de pago y cobro (como los QR o las terminales para abonar con tarjeta). Esto incluye comercios, servicios, recargas y transporte. A ello se suman funcionalidades como inversiones o compra de dólares.
Por otra parte, muchos PSP generan tarjetas prepagas y aquellos que están inscriptos como proveedores no financieros de crédito también tienen la posibilidad de emitir tarjetas de crédito.
En ese último segmento se incorpora ahora Mercado Pago, que lanzó este jueves una tarjeta de crédito gratuita y sin comisiones. El producto se pondrá a disposición de los usuarios de forma paulatina en las próximas semanas y tendrá beneficios como tres cuotas sin interés en todas las compras dentro de Mercado Libre y en pagos a comercios con QR de la empresa para compras superiores a $30.000.

La decisión de la empresa de comercio electrónico llega poco tiempo después de haber iniciado el trámite para solicitar una licencia bancaria para operar en la Argentina.
Así, la fintech más grande del país empieza a dejar atrás su etapa de billetera para convertirse en un banco. No es la única que tomó ese camino, aunque sí es la primera billetera que decide hacerlo con un trámite desde cero, algo que puede demorar más de un año.
Una tendencia sectorial
Tener una licencia bancaria habilita a las apps a dar créditos de todo tipo con el fondeo de sus depositantes, remunerar las cuentas y ofrecer plazos fijos. También les permite tener un CBU en dólares para cubrir un hueco que hoy existe en la normativa de PSP: no pueden generar CVU en moneda extranjera.
La fintech que inauguró el camino hacia el modelo bancario fue Ualá. “Tomamos una decisión estratégica al comprar hace cuatro años Wilobank, el primer banco digital del país. Gracias a ese paso pionero en América Latina, hoy Ualá funciona como banco en Argentina, y del mismo modo lo hacemos en México y en Colombia”, sostuvo Pablo Quirno, country manager de la compañía en el país.