La abuela de un niño de cuatro años, residente en Fortín Aguilar 3.045, Resistencia, acudió al programa radial Alerta Urbana para exponer las dificultades que enfrenta su familia debido a la sospecha de maltrato por parte de la madre del niño. También cuestiona el funcionamiento de la Línea 102, que se encarga de atender casos de violencia infantil.
Desde el 26 de julio, María Morales ha sentido que su situación ha sido desestimada. En esa fecha, ella y su nieto contactaron a la Línea 102 en busca de asesoramiento, ya que el niño se resistía a regresar a la casa de su madre. La asistente social que los atendió facilitó una entrevista con el niño y les indicó que debían presentar una denuncia por maltrato. Además, prometió elaborar un informe y les recomendó que no devolvieran al niño a la madre mientras se tramitaba la denuncia.
El niño permaneció con la familia paterna durante diez días, recibiendo la asistencia psicológica necesaria. El 19 de agosto fue sometido a un control clínico, y se ha programado una entrevista con una psicóloga para el 29 de agosto. Durante este proceso, surgió la sospecha de abuso sexual.
María Morales expresa su preocupación por la falta de cooperación de la madre del niño, quien, en un trámite anterior, se negó rotundamente a colaborar con el personal de la Línea 102 y no mostró interés en los cuidados integrales del niño.
A pesar de estas circunstancias, el niño fue devuelto a su madre. Morales critica a la Línea 102, acusándola de desentenderse de la situación y de cumplir con sus responsabilidades de manera superficial. Según ella, la línea parece actuar únicamente para cumplir horarios y no para proteger a los niños que realmente lo necesitan.
Morales también relató un incidente en el que tanto la madre como el padre del niño intentaron retirarlo del jardín de infantes sin una indicación clara de quién tenía la custodia. A pesar de las recomendaciones de la Línea 102 de no permitir que el niño fuera retirado por la madre, no se proporcionó ningún documento oficial que respaldara dicha recomendación.
La abuela manifestó su preocupación por el bienestar del niño, quien siente que es una molestia para su madre y teme que ésta lo maltrate. Morales solicita que las autoridades supervisen de manera más rigurosa el trabajo de la Línea 102 para evitar que su nieto se convierta en otra víctima de maltrato, en referencia al caso de Lucio Dupuy, un niño de cinco años asesinado por su madre y la pareja de ésta.