En un contexto de creciente tensión política, el Congreso argentino ha rechazado por primera vez un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) desde que se estableció la ley que regula estos decretos en 2006. El DNU en cuestión, que otorgaba $100.000 millones adicionales a la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE), fue derogado por la oposición, compuesta por el peronismo, la UCR y tres senadores del PRO. Este rechazo representa un significativo golpe para el gobierno de Javier Milei, que ya había enfrentado la aprobación de una ley que actualiza y protege el presupuesto de las universidades públicas.
Además, el Senado aprobó la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) para las elecciones nacionales, una de las pocas victorias recientes del oficialismo. Esta boleta deberá regresar a Diputados para su aprobación final.
En contraste, el gobierno de Milei ha enfrentado una serie de derrotas, incluyendo la aprobación de una ley que incrementa el presupuesto universitario y una manifestación estudiantil que presionó al Ejecutivo. A pesar de la derrota en la ley universitaria, el gobierno sigue considerando la
El próximo desafío para Milei será la presentación del Presupuesto 2025 en la Cámara de Diputados, donde se enfrentará a un entorno legislativo adverso.