A un mes de la ruptura con Roberto García Moritán, la modelo fue vista en el Teatro Colón con el deportista y enfrentó la versión amorosa en nota con Intrusos.

A poco más de un mes de que Roberto García Moritán comunicara su separación de Pampita, la modelo fue vinculada con Martín Pepa, polista con quien se la vio en un palco del Teatro Colón, junto a un grupo de amigos, y los rumores sentimentales no tardaron en relacionarlos.
“¿Estás conociendo a alguien?”, le retrucó el cronista de América, y Pampita con su respuesta dejó entrever que el vínculo con el polista es simplemente de amistad y que el resto son prejuicios y suposiciones de la gente.
“Tengo mucha gente amiga que me acompaña. Me parece perfecto que así sea. No tengo ningún prejuicio. Puedo salir a comer, ir al teatro, ir al cine. Puedo hacer todo lo que tenga ganas de hacer”, contestó la modelo, en medio de versiones de romance con Martín Pepa.
Roberto García Moritán tomó la decisión de alejarse del ruido mediático y político. Además de las internas personales y se internó en Centro Adventista Puiggari para des estresarse y mejorar su calidad de vida.
Laura Ubfal entrevistó al periodista de Entre Ríos Lito Ravinovich, hombre cercano a la comunidad donde se alojó García Moritán, y le preguntó cuánto cuesta ingresar al lugar con el fin que lo hizo el exmarido de Pampita.
Con información en su poder, Ravinovich respondió en Team Ubfal: “La semana, al día de hoy, en el plan mínimo de siete días, está en 2.450.000 pesos o 2.000 dólares”.
“Acá hacen medicina preventiva para las enfermedades crónicas no transmisibles y para cualquier otra dolencia. Puede ser bajar de peso, alcoholismo, las adicciones, diabetes, etcéteras, pero trabajan con un concepto holístico. Cada participante tiene una rutina”, informó el periodista y miembro de la comunidad.
Acto seguido, Ubfal centralizó la consulta en el exmarido de Pampita: “En el caso de Moritán, que se escapa de la realidad para meterse en ese mundo muy placentero para él, que viene del estrés y de los cachetazos de la política, ¿tiene la obligación a ir a la misa?”.
“Se trata de un programa que tiene que ver con las facultades físicas. Todos se someten a un examen clínico, pero trabajan con un plan coordinado: físico, metal, social y espiritual. Trabajan de una manera holística. Depende de su problemática”, argumentó Ravinovich.