Como es de público conocimiento, la intendente de la localidad de Laguna Blanca, Claudia Panzardi, ha sido el centro de atención en varios medios debido a su apoyo a la gestión de Leandro Zdero y su postura favorable al Pacto de Mayo impulsado por el Presidente Milei. Las acciones de la ex Diputada Provincial son interpretadas por muchos como una devolución de gentileza al ex gobernador Capitanich, quien en su momento optó por Analía Rach Quiroga como su compañera de fórmula a gobernador y vice, elección que Panzardi nunca habría olvidado.
Hoy, al dar su apoyo públicamente a la postura del Gobernador Zdero, desde el justicialismo, varios comentan en los pasillos, aunque aún no lo hagan públicamente, que sus actos estarían rozando la traición al legado de Perón y Evita. Este descontento dentro del partido ha generado rumores y comentarios sobre las verdaderas intenciones de Panzardi y su lealtad al movimiento justicialista.
En respuesta a los dichos que llegaron a su conocimiento, Panzardi redobló la apuesta diciendo que «hay muchos que poseen títulos universitarios pero no tienen títulos de elecciones ganadas colgadas en la pared. Además, no son los mejores profesionales y no trabajan de sus profesiones hace mucho», expresó. Estas declaraciones en alusión a las versiones sobre que Capitanich solamente convoca a profesionales para que lo acompañen, esto no ha hecho más que avivar el fuego de la controversia, generando divisiones internas y preguntas sobre la verdadera naturaleza de su lealtad.
De acuerdo a estos entredichos, surge un gran interrogante que solo el afiliado justicialista sabrá responder: ¿Es Panzardi una traidora?
La situación sigue siendo tensa y los próximos movimientos de Panzardi serán cruciales para determinar su futuro político y su relación con el partido. Lo que es seguro es que, en este momento, su nombre no pasa desapercibido y sus decisiones continúan generando debate y polémica dentro del justicialismo.
