Desesperado pedido de un sereno
«Trabajé durante tres meses y tengo todos los recibos. Cumplí con mi trabajo, pero ahora no me quieren pagar», aseguró a NORTE Darío Lena (38), quien actualmente está desempleado. El damnificado dijo que «la deuda que la empresa constructora Delta tiene conmigo es de $450.000».
Se trata de un trabajador que estaba en blanco, y por tres meses prestó servicios como sereno en los trabajos de mantenimiento del Aeropuerto Internacional de Resistencia. «Renuncié porque eran muy sinvergüenzas para pagar», puntualiza.
Consultado acerca del motivo de su reclamo a la constructora, con domicilio legal en la provincia de Mendoza y el incumplimiento del pago pendiente explicó: «Llegamos a tener que esperar 50 días para cobrar lo que nos corresponde. Si querés cobrar tenés que comunicarte con la empresa por los medios legales, le dijo la administradora local de la empresa».
«Había 40 personas trabajando en febrero y en la actualidad no quedaron más de 3 prestando servicios en los trabajos de arreglos que se están haciendo en el Aeropuerto Internacional Resistencia», detalló Darío.
El reclamante indicó que buscó por varias vías una solución ante la falta de pago y desde arquitectos hasta administradores dieron apenas un consuelo verbal y decidieron no involucrarse mucho con el caso. Incluso algunos, ante la insistencia del pedido de respuestas decidieron bloquearlo en la mensajería de WhatsApp. Con lo cual prácticamente no hay interlocutores locales ante los cuales el sereno pueda hallar una solución para cobrar el dinero adeudado.
En medio de la búsqueda se acercó hasta las oficinas del Ministerio de Trabajo de la Nación en Resistencia, donde le fijaron una audiencia conciliatoria para el 10 de julio a las 8.30. También, y de acuerdo a su testimonio, le hicieron saber que si no hay respuestas desde la otra parte deberá iniciar acciones legales mediante un abogado particular.
Acerca de su actualidad, Darío Lena, hace algunas changas para subsistir. «Tengo una cortadora de pasto, y con eso me estoy rebuscando, pero los ingresos son flojos. Mi papá me hizo un lugarcito para que viva en una casa donde también viven otros dos hermanos y una hermana». «Yo solo quiero mi plata, no quiero quilombo ni traer problemas a nadie», finalizó
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