En la noche del lunes, un tren de la empresa Belgrano Cargas descarriló en el barrio Aborigen de Puerto Tirol mientras transportaba bolsas de cemento y cal desde Buenos Aires hacia Resistencia. El incidente, ocurrido pasadas las 20:30 horas, desató un saqueo masivo de la carga por parte de un grupo significativo de personas.
Según informes policiales, los individuos comenzaron a llevarse las bolsas de cemento y cal inmediatamente después del descarrilamiento. Cuando llegaron los agentes para intervenir, se enfrentaron a una resistencia agresiva por parte de los saqueadores. Hubo intentos de dispersar a la multitud, que respondió arrojando objetos contundentes hacia los vehículos policiales.
Ante la creciente tensión, se desplegó personal del Comando de Operaciones Especiales (COE) para asegurar la zona y proteger lo que quedaba de la carga. La situación destacó por la violencia y el desorden, marcando un desafío significativo para las autoridades locales en términos de control del orden público y protección de la propiedad.
El descarrilamiento del tren no solo generó un importante daño material sino también un riesgo para la seguridad pública, evidenciando la necesidad de medidas más estrictas para evitar incidentes similares en el futuro. Las autoridades continúan investigando las circunstancias exactas del descarrilamiento y el saqueo, mientras se refuerzan los esfuerzos para asegurar la integridad de las operaciones ferroviarias en la región.
Este episodio subraya la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas y la importancia de una respuesta coordinada entre las fuerzas de seguridad y las comunidades locales para prevenir y gestionar crisis de este tipo.