El temporal desbordó calles y llegó a los barrios y escuelas. La municipalidad trabaja en la asistencia de bolsas de arena, mientras la lluvia continúa.

Desde la madrugada, la lluvia empezó a caer con intensidad en la provincia y Pampa del Infierno no fue la exepción. Más de 145 milímetros de agua se registró en la localidad chaqueña. En pocas horas, calles, viviendas, escuelas y comercios quedaron bajo agua.

Los barrios San Carlos, Primavera y Ciudad oculta fueron los más afectados. En algunas viviendas el agua ingresó sin freno, obligando a los vecinos a improvisar barreras y rescatar pertenencias antes de que todo quedara sumergido. Videos compartidos en redes sociales muestran el nivel de anegamiento y la impotencia de quienes intentan salvar lo que pueden.

Mientras la tormenta avanzaba, un hecho curioso llamó la atención de la comunidad. El día anterior, varios vecinos avistaron un yacaré en las inmediaciones de las represas locales, como si el animal anunciara la llegada de la crecida. Hoy, el escenario es otro: la ciudad lucha contra el agua, con la incertidumbre de no saber cuándo cesará la lluvia.

Ante la emergencia, la Municipalidad desplegó operativos para repartir bolsas de arena en los barrios más comprometidos. Cuadrillas de trabajadores recorren la zona tratando de minimizar el impacto de la tormenta, aunque el desborde de agua dificulta las tareas.

Las autoridades pidieron a la población extremar precauciones, evitar circular por calles inundadas y mantenerse informados sobre la evolución del clima.