Hoy se cumple un mes desde que Loan Peña, un niño de apenas cinco años, desapareció sin dejar rastro. Han pasado 30 días desde que su sonrisa tímida y su camiseta turquesa, con la frase en inglés «find your way» (encuentra tu camino), inundaron las redes sociales, despertando la preocupación de miles. Sin embargo, la angustia y el dolor de su familia continúan, sin respuestas sobre su paradero.
El jueves 13 de junio, la imagen de Loan comenzó a circular por las redes sociales. El niño, de tez trigueña y mirada inocente, había desaparecido en la localidad de 9 de Julio. La última vez que se tuvo noticia de él fue mientras almorzaba en la casa de su abuela en el paraje Algarrobal. Había llegado allí después de una jornada de dos horas a caballo junto a su padre, José Peña. “Me levantaba y él me seguía. Ponía la pava y él tomaba el mate. Me seguía a todos lados”, relató José, subrayando el profundo vínculo que tenía con su hijo menor.
A medida que pasaron los días, la incertidumbre y el dolor se han instalado en la vida de la familia Peña. La madre de Loan, María Noguera, sigue aferrada a la esperanza y a su fe. «Al que lo tenga, que no lo haga sufrir», ha rogado en numerosas ocasiones frente a las cámaras, pidiendo que su hijo regrese sano y salvo.
Este lamento personal ha tocado el corazón de millones de argentinos, quienes se han unido en un clamor colectivo por la aparición de Loan. La empatía con la familia Peña se ha convertido en un sentimiento compartido por toda la nación, que espera ansiosamente cualquier noticia sobre el pequeño.
Hoy, a un mes de su desaparición, el clamor popular sigue resonando: “¡Con vida lo llevaron, con vida lo queremos!”. En un momento en que la angustia se mezcla con la esperanza, la búsqueda de Loan continúa y la comunidad permanece unida en la esperanza de un desenlace feliz.
