Funcionarios de Salud del estado de Gujarat, India, han informado que 59 personas han muerto en el último mes debido a un síndrome de encefalitis aguda. La mayoría de los casos están relacionados con un brote del virus Chandipura (CHPV), el más grave en décadas.
El virus Chandipura es un patógeno tropical emergente con una alta tasa de mortalidad entre los niños menores de quince años. Actualmente, no existe un tratamiento estandarizado o antivirales específicos contra la infección por CHPV, debido a la poca información sobre su interacción con el hospedador. No obstante, varios estudios han demostrado que la ribavirina, las vesiculopolinas, un péptido sintético que actúa sobre la proteína P y el favipiravir pueden inhibir el crecimiento del virus en el laboratorio.
El virus Chandipura (CHPV) fue descubierto en 1964 y 1965 durante un brote febril agudo en Nagpur, India, en el contexto de una gran epidemia de dengue y chikungunya. En 1980, también fue aislado de pacientes con encefalopatía.
Pariente de la rabia
El virus pertenece al género Vesiculovirus y a la familia Rhabdoviridae, la misma del virus de la rabia. Al igual que el virus de la rabia, el CHPV tiene una forma similar a una bala.
El género Vesiculovirus incluye virus de importancia humana y veterinaria, como el virus Indiana de la estomatitis vesicular, que infecta al ganado, caballos y cerdos, causando síntomas leves similares a la gripe. La mayoría de los virus del género son transmitidos por flebótomos, pequeños insectos. Sin embargo, el CHPV también es transmitido por mosquitos de la especie Aedes aegypti, vectores del dengue, la fiebre amarilla y el zika.
Entre los vesiculovirus descubiertos, el CHPV se considera el patógeno más significativo para la salud pública, con una tasa de letalidad en humanos entre el 55 % y el 77 %. Su presencia ha sido registrada en el subcontinente indio (India, Bután y Nepal), Sri Lanka y África (Nigeria, Senegal).
Síntomas
Los principales síntomas de la infección incluyen fiebre, alteración sensorial, convulsiones, déficit neurológico, irritación meníngea, diarrea y vómitos. Los síntomas iniciales son similares a los de la gripe, pero pueden progresar rápidamente, en un plazo de 24 a 48 horas, hasta encefalitis, coma y muerte.