El resultado de 24 años de abandono municipal y 16 años de negligencia por parte del gobierno provincial ha sumido a los habitantes de la Isla del Cerrito en una situación de constante dificultad. A pesar de contar con una gestión municipal que ha administrado los recursos de la localidad durante más de dos décadas, y haber estado alineada durante 16 años con el gobierno de Jorge Capitanich, así como a nivel nacional con los mandatos de Néstor y Cristina Kirchner, la falta de acción para mejorar las condiciones básicas es evidente.
Es inexplicable que, en pleno siglo XXI, los residentes de la Isla del Cerrito y sus alrededores sigan enfrentando las mismas dificultades que hace más de dos décadas. La falta de inversión en infraestructura básica, especialmente en la mejora de caminos, ha dejado a productores, trabajadores de la salud, docentes, policías y otros sectores vitales a merced de la voluntad divina y las condiciones precarias de las vías de comunicación.
Resulta vergonzoso constatar que, a pesar del paso del tiempo, los caminos sigan en el mismo estado que hace tres décadas, evidenciando que los únicos beneficiados han sido los políticos encargados de mejorar la calidad de vida de los habitantes. En lugar de trabajar en pro de la comunidad, parece que se han preocupado más por sus intereses personales y políticos.
Es imperativo que se tomen medidas urgentes para remediar esta situación. Los habitantes de la Isla del Cerrito merecen un trato digno y unas condiciones de vida adecuadas, y no pueden seguir siendo víctimas de la indiferencia y la falta de acción de quienes tienen el deber de velar por su bienestar. Es hora de que las autoridades municipales asuman su responsabilidad y trabajen para mejorar la situación de esta comunidad olvidada.
