El presidente de River se refirió a la transferencia de la joya de 17 años a Real Madrid y se hizo cargo del fastidio de la gente por perder al jugador tan prematuramente: «Si alguien tiene algún enojo con todo esto, lo único que tiene que hacer es enojarse conmigo», manifestó en TyC Sports.

Aunque era solo una cuestión de tiempo para tener que lamentar su partida, en River quedó una sensación de vacío por la prematura salida de Franco Mastantuono. Su venta a Real Madrid quedará como la más importante de la historia del fútbol argentino, pero los hinchas querían seguir disfrutándolo en el Monumental. Por eso, Jorge Brito se hizo cargo de la situación y explicó: «Lamentablemente no pudimos lograr el objetivo, que era tenerlo hasta fin de año».
Después de varios días (siete u ocho, según detalló el presidente millonario) de idas y vueltas entre los dos clubes, el acuerdo se selló por 45 millones de euros, el precio de la cláusula de rescisión, a pagar en tres cuotas: una ahora, otra en junio de 2026 y la última en junio de 2027. Además, se estableció que el futbolista disputaría el Mundial de Clubes con la banda roja para recién después pasar al Merengue, algo que en Núñez se sintió como una derrota.
La fecha de salida de Mastantuono, el punto débil de una operación millonaria para River
«Siempre encontramos del lado de Franco Mastantuono una altísima vocación e intención de poder quedarse en el club hasta fin de año. Esa era la intención que todos teníamos. Hasta el día viernes lo manifestamos así con Real Madrid, es más, la fecha que siempre poníamos era junio del año que viene. Nos parecía que diciembre podía ser un punto intermedio.
Lamentablemente, es la operación más importante de la historia argentina, pero tengo que decir lamentablemente porque no pudimos lograr el objetivo que era tenerlo hasta fin de año. Cuando llegó el punto en el cual Real Madrid dijo: ‘Es esto o nada’, el jugador manifestó la intención que tenía, de hecho la forma en la cual se materializó fue a través de una cláusula de rescisión ejecutada por el jugador, en acuerdo con el club, por eso aparecen las cuotas.
Entendiendo también la intención del jugador y que nos parecía riesgoso tanto para la institución como para el jugador quedar abiertos hasta diciembre. Al jugador ya en diciembre le quedaba un año de contrato, siempre encontramos toda la vocación de él de colaborar con el club. Tenemos que estar agradecidos por lo que Franco nos dio. Uno a veces se pone en el lugar de otro, nosotros tratamos de negociar lo más duro posible con el Real Madrid, ellos entendían que era ahora».