El papa Francisco fue despedido este sábado en una ceremonia histórica frente a más de 250.000 fieles en la Plaza de San Pedro. La misa exequial fue presidida por el cardenal italiano Giovanni Battista Re y contó con la presencia de 148 delegaciones de países, incluidos 10 reyes y representantes de organismos internacionales. El purpurado destacó el legado de Francisco, resaltando su labor incansable a favor de los pobres, los refugiados y su impulso por una Iglesia más cercana a todos, sin distinción de credo.
Tras la ceremonia, el cuerpo del Papa fue trasladado en un cortejo de seis kilómetros hasta la Basílica de Santa María la Mayor, donde fue sepultado. El recorrido atravesó el corazón de Roma en un acto cargado de simbolismo.
El funeral de Francisco se convirtió en uno de los más multitudinarios de la historia moderna del Vaticano. A partir de ahora, comenzaron los tradicionales nueve días de duelo (Novendiales) y, luego de su culminación el 4 de mayo, se dará paso al Cónclave que elegirá al próximo papa. Participarán 134 cardenales de todo el mundo en este proceso histórico.