Joaquín Pérez, único imputado por el femicidio de Érica Ivana Almirón, se presentó este jueves ante la Justicia chaqueña, aunque decidió no declarar en la audiencia. En medio del avance de la investigación, la fiscal del caso, María Noel Benítez, se encamina a confirmar que se trató de un asesinato planificado.
Durante la jornada también se formalizó el cambio de defensa del acusado, quien ahora es representado por la abogada particular Nadia Bareiro Sandoval.
Benítez, titular del Equipo Fiscal N.º 11 de Resistencia, brindó declaraciones a DataChaco, donde remarcó que la decisión de Pérez de guardar silencio no afecta el curso de la causa. “Contamos con pruebas muy significativas”, aseguró. Entre los elementos clave figura un informe proporcionado por la plataforma Uber, que permitió rastrear los movimientos del imputado el día del crimen.
Según explicó la fiscal, los registros de la aplicación revelan que Pérez se trasladó en un vehículo de alquiler desde su domicilio hasta la vivienda de Érica y, minutos después, abordó otro vehículo a pocas cuadras del lugar para regresar. Este trayecto coincide con el lapso temporal en que se presume ocurrió el ataque: entre las 20.06 y las 20.50. Las cámaras de seguridad también lo ubican en la zona durante esa franja horaria.
La hipótesis fiscal se sustenta además en testimonios que dan cuenta de una relación conflictiva entre Pérez y la víctima, finalizada meses atrás. Según el análisis de la investigación, la negativa de Érica a retomar el vínculo, sumada a los celos del acusado por una nueva pareja de la joven, habrían sido el detonante del femicidio.
«Todo indica que fue premeditado. Él averiguó dónde vivía, estudió cómo ingresar al lugar y se dirigió específicamente hasta allí», afirmó Benítez. Aunque aún no se cuenta con una prueba objetiva de cómo accedió al domicilio, la fiscal sostiene que la evidencia reunida permite establecer una hipótesis sólida: el ingreso se habría producido por la parte trasera de la vivienda, sin consentimiento de la víctima.
Pérez permanece detenido en la Comisaría Cuarta Metropolitana, mientras la causa sigue su curso con nuevas diligencias probatorias. Entre ellas, la apertura de cinco teléfonos celulares secuestrados y el análisis de más registros fílmicos, que podrían aportar mayor claridad sobre la secuencia de los hechos.
