En medio de un clima de redefiniciones internas y estrategia electoral, el peronismo chaqueño vuelve a posicionarse como un actor clave en la antesala de las elecciones nacionales. Aunque aún no hay definiciones oficiales, crece la posibilidad de que el justicialismo provincial participe de los comicios en unidad, si el exgobernador Jorge Capitanich no encabezar las listas.
Distintas fuentes del arco peronista confirman que ya existen conversaciones avanzadas entre referentes del Frente Chaqueño, intendentes, legisladores y sectores sindicales para construir una propuesta común que represente a la provincia en el Congreso. El eje de ese acuerdo sería garantizar la representación nacional del espacio sin fracturas, y con un perfil que combine renovación política tal como lo viene planteando el espacio interno Primero Chaco liderado por Magda Ayala.
La posibilidad de unidad sin Capitanich encabezando representa, para muchos dirigentes, una oportunidad para oxigenar las candidaturas, fortalecer los consensos internos y evitar disputas que puedan debilitar al espacio frente a la oposición. No obstante, el factor Capitanich sigue siendo determinante: su bendición o participación, directa o indirecta, será decisiva para consolidar una lista única.
En paralelo, se aguarda con atención la definición de la estrategia nacional del peronismo y de Unión por la Patria. La sintonía o el distanciamiento con ese armado también influirá en la orientación de la campaña chaqueña. Por ahora, la prioridad es evitar un escenario de fragmentación que complique la performance electoral y debilite la representación legislativa.
La clave estará en cómo se equilibren los intereses internos, se distribuya el protagonismo y se canalice la voluntad de renovación sin desandar el camino de unidad que, en términos políticos, sigue girando en torno a la candidatura o no candidatura de Capitanich.